Bautismo

El Bautismo es el camino que lleva desde el reino de la muerte a la Vida; la puerta de entrada a la Iglesia y el comienzo de una comunión permanente con Dios.
El Bautismo en nuestra parroquia
  • Los lunes en el horario de despacho (18-20h) hay un diácono permanente para acompañar y ayudar a los cristianos que desean recibir el sacramento del bautismo para ellos o sus hijos.

  • Catequesis prebautsimales para los padres que quieren bautizar a sus hijos.

  • Preparación también para aquellos jóvenes o adultos que quieran ser bautizados.
  • ¿Quién puede ser bautizado y qué se le exige a un candidato al Bautismo?

    Cualquier persona que no esté aún bautizada puede recibir el Bautismo. La única condición para el Bautismo es la fe, que debe ser confesada públicamente en la celebración del sacramento.

    ¿Por qué mantiene la Iglesia la práctica del Bautismo de niños?

    La Iglesia mantiene desde tiempos inmemoriales el Bautismo de los niños. Para ello hay una única razón: antes de que nosotros optemos por Dios, Dios ya ha optado por nosotros. El Bautismo es, por tanto, una gracia, un regalo inmerecido de Dios, que nos acepta incondicionalmente. Los padres creyentes que quieren lo mejor para su hijo, quieren también el Bautismo, en el cual el niño es arrancado del influjo del pecado original y del poder de la muerte.

    ¿Qué ocurre en el Bautismo?

    En el Bautismo nos convertimos en miembros del Cuerpo de Cristo, en hermanos y hermanas de nuestro Salvador e hijos de Dios. Somos liberados del pecado, arrancados de la muerte y destinados desde ese instante a una vida en la alegría de los redimidos.

    ¿Qué supone recibir un nombre en el Bautismo?

    Mediante el nombre que recibimos en el Bautismo nos dice Dios: «Te he llamado por tu nombre, tú eres mío» (Is 43,1).